WILSON ÁLVAREZ, ''EL INTOCABLE''
El 11 de agosto de 1991, en su segundo debut en las Grandes Ligas, lanzando para Medias Blancas de Chicago, el pitcher Wilson Álvarez lanza un "no hit no run" contra los Orioles de Baltimore. El zuliano se convirtió en el jugador más joven en realizar esta hazaña en las Ligas Mayores y el primer venezolano en lograrlo. En 1994 nuevamente enaltece nuestro gentilicio zuliano al ser el primer venezolano en lanzar en un Juego de Estrellas.
CONOZCAMOS A ESTE GRAN PITCHER ZULIANO
El 24 de marzo de 1970, viene al mundo en las tradicionales calles del sector El Empedrao de la parroquia Santa Lucía de Maracaibo, Zulia, Wilson Eduardo Álvarez, el lanzador venezolano más joven en llegar a las Grandes Ligas.
Conocido en el ambiente deportivo como "El Intocable", por la hazaña que protagonizó el 11 de agosto de 1991, al sembrar para la historia un juego sin hits y sin carreras contra los Orioles de Baltimore.
A los 11 años de edad se inicia en el béisbol en la categoría infantil, luego juega prejunior, y posteriormente, juvenil en la Pequeña Liga de Coquivacoa. En el beisbol menor dejó demostración de su futuro como pelotero al lanzar para la historia 12 "no hit no run". En 1984 reseñó 21 ponchados en un solo partido; en un Latinoamericano Infantil colgó 16 abanicados en la pizarra contra México; y a Cuba lo dejó en un solo imparable. Álvarez fue además integrante del equipo campeón del Mundial Juvenil escenificado en 1986 en Fort Lauderdale, EE. UU.
El 24 de julio de 1989, sería el día más esperado por los fanáticos de Wilson Álvarez. El estelar pitcher luciteño debuta en las Grandes Ligas con los Rangers de Texas. Ese primer juego en la Gran Carpa es inolvidable. Wilson sale a la lomita a estrenarse como jugador profesional en el mejor béisbol del mundo con los siguientes resultados, Enfrentó solo a cinco bateadores de los Azulejos de Toronto, a los cuales les concedió dos bases por bola, le conectaron un hit y le despacharon los dos últimos bateadores, un jonrón cada uno. No pudo haber sido peor ese debut.
El segundo encuentro en el béisbol del Norte, ocurrido dos años después, Wilson domina los nervios y sale con mucha seguridad a la caja de picheo con toda la confianza del mundo, esta vez vistiendo la camiseta de las Medias Blancas de Chicago, y le ha propinado un "no hit no run" a los Orioles de Baltimore, toda una hazaña en esta disciplina deportiva.
Ese 11 de agosto de 1991, un día domingo, la televisión nacional transmitió el partido con el resultado que nadie esperaba. Wilson se convierte en el primer venezolano en lanzar un juego sin imparables y sin carreras, evento que lo marcó en toda su vida profesional. Ese día, los habitantes del sector Santa Lucía de Maracaibo, salieron a las calles a celebrar, en esas mismas calles donde el futuro "Intocable" jugaba con sus amigos de infancia. Fue la noticia del año, un zuliano en su segunda salida en las Grandes Ligas, se crece monumentalmente con esta hazaña deportiva.
Por: Agustín Arteaga