VUELA ALTO JUAN DE DIOS MARTÍNEZ




2005, fallece el principal cultor de la música afrocaribeña de nuestro país, el bobureño Juan de Dios Martínez Suárez, escritor, músico e investigador de las culturas africanas del Zulia y Venezuela.

A continuación presentamos el perfil de este valioso hombre zuliano que entregó su vida para el rescate de las tradiciones afrovenezolanas:

El 16 de marzo de 1945, nace en Bobures, Zulia, Juan de Dios Martínez Suárez, hijo del comerciante Pedro Martínez y de María Isabel de Jesús Suárez, cocinera y vendutera. Fue criado por su abuela materna María del Carmen Suárez, quien le dijo a sus nueve años de edad: "Mire hijo, usted ya sabe leer y escribir, póngase a guardar todo lo que le dicen esos viejos que vienen todas las tardes a buscar los panes y los dulces que yo hago". De allí en adelante, fue anotando cada una de las leyendas, mitos y enseñanzas de las personas del Sur del Lago de Maracaibo.

En el transcurrir de su vida se convierte en un gran investigador de la cultura afrozuliana y de la afrovenezolanidad, con más de setenta publicaciones e incontables reconocimientos, incluyendo los de la Unesco. Se dedicó a enseñar el complejo y sonoro ritual del Chimbánguele. Entre sus obras más importantes son: "El Gobierno del Chimbánguele", "Presencia de África en el Sur del Lago de Maracaibo" y "Cultura y Dependencia en América Latina".

El 2 de octubre de 2005, fallece a las 10 de la noche, este gran cultor de la música afrocaribeña de nuestro país, Juan de Dios Martínez Suárez, escritor, músico e investigador de las culturas africanas del Zulia y de Venezuela, líder fundador del Grupo Ajé, a través del cual recuperó y grabó música, cantos y danzas de origen negroide. Fue nombrado Patrimonio Musical del Zulia el 23 de agosto de 1993, y se le otorgó la Mención Danza Folclórica del Premio Conac.


Por: Agustín Arteaga

APOSTADORES MARACUCHOS


Dos apostadores enfermizos están mirando a la vieja del frente que tiene las piernas abiertas y dicen: - La pantaleta de la señora es negra; el otro apostador brinca y dice: - NO! es marrón... Mandan a un carajito a verificar de qué color es la pantaleta y al regresar les dice: - Se pelaron los dos, ni es negra ni es marrón… son moscas.