SE ORDENA SACERDOTE JESÚS MARÍA ZULETA
Varios sacerdotes católicos zulianos han sido ciudadanos de armas tomar. La historia describe al presbítero Jesús María Zuleta como el más valiente y aguerrido cura zuliano de todos los tiempos. El 2 de febrero de 1885, recibe su ordenación como sacerdote en Maracaibo, aunque su formación canónica la cursó en el Seminario Diocesano de Mérida, gracias al apoyo que le brindó el obispo Lovera. Su primera misa la ofició en el templo de la Inmaculada Concepción de Maracaibo. En 1888, "El Padre Zuleta" se convierte en el primer sacerdote en oficiar la primera misa en la iglesia de Machiques, Zulia.
CONOZCAMOS A ESTE INOLVIDABLE ZULIANO
El 16 de agosto de 1860, el Zulia ve nacer a un político, sacerdote y militar, un personaje polémico de nuestra historia, el padre Jesús María Zuleta, general de división de los Ejércitos venezolanos.
Cuando estudiada primaria aprendía simultáneamente y por su cuenta, Balística y Técnica Militar. Tiempo después, comienza a estudiar Filosofía en el Colegio Federal, y posteriormente, ingresa al Seminario Tridentino de Maracaibo, clausurado en 1872 por Decreto de Antonio Guzmán Blanco.
Más adelante, es ordenado Presbítero Bachiller y oficia su primera Misa el 1° de febrero de 1885. Luego, es nombrado Cura Párroco de Rubio, estado Táchira, ejerciendo de manera ejemplar, pero no perdía oportunidad de reunirse con la clase política, en especial con las personas revolucionarias que lideraba Carlos Rangel Garbiras.
Regresa al Zulia, donde ejerce su misión pastoral en Los Puertos de Altagracia, y más adelante, decide sumarse a las tropas que adversaban al presidente de Venezuela Raimundo Andueza Palacio, ejerciendo como General de Brigada a favor de Joaquín Crespo.
Cuando al Zulia llegan los rumores del intento de continuismo del presidente Andueza Palacio, inmediatamente surge la protesta en muchos distritos, pero la más famosa fue la del general de brigada Jesús María Zuleta, quien llegó a ser nombrado Jefe de Operaciones en el Zulia y posteriormente ascendido a General de División.
Luego de su agitada carrera militar, se refugia en la dignidad del sacerdocio en el hoy municipio San Francisco del estado Zulia, época en la que su vida estuvo en tranquilidad.
Se entregó por completo a su magisterio con devoción, siendo guía espiritual de todo el pueblo sanfranciscano en su antigua iglesia, hoy convertida en basílica menor.
Por: Agustín Arteaga