NOTAS CATÓLICAS DEL ZULIA




En el siglo XVIII, la provincia de Maracaibo dependía eclesiásticamente de la Diócesis de Venezuela, con sede en Coro, y más adelante, en Caracas. Por tal motivo, el gobernador de la provincia de Maracaibo, Alonso del Río, hizo la solicitud para la creación de nuestra diócesis, y gracias a la bula emitida por el papa Pío VI, se eleva la Diócesis de Mérida de Maracaibo, el 17 de febrero de 1777, y que enmarcaba las jurisdicciones de las provincias de Maracaibo, Mérida y Barinas, dependientes todas del arzobispado de Santa Fe.

El 7 de mayo de 1806, el Rey de España dicta una Real Cédula creando el Obispado de Maracaibo, aunque la feligresía zuliana tuvo que esperar noventa años más para que la Diócesis fuera erigida. Se fijaron los límites de la Diócesis de Mérida, que incluía Maracaibo, Gibraltar y Perijá, más, parte del Táchira, Barinas, Coro y Pamplona.

En 1813, 7 de mayo, el rey de España Fernando VII suspende la orden de trasladar la sede diocesana desde Mérida a Maracaibo, pero cuando se entera que Mérida había sido reconquistada por los patriotas, una nueva disposición del 3 de julio del mismo año, ordena que el traslado no se haría efectivo sino hasta 1815.

El 30 de junio de 1817, el obispo panameño Rafael Lasso de la Vega, amigo íntimo de nuestro Libertador Simón Bolívar e insigne colaborador de la causa independentista, convoca a una Asamblea Eclesiástica para tratar asuntos de la creación definitiva de la Diócesis de Maracaibo.


Por: Agustín Arteaga


APOSTADORES MARACUCHOS


Dos apostadores enfermizos están mirando a la vieja del frente que tiene las piernas abiertas y dicen: - La pantaleta de la señora es negra; el otro apostador brinca y dice: - NO! es marrón... Mandan a un carajito a verificar de qué color es la pantaleta y al regresar les dice: - Se pelaron los dos, ni es negra ni es marrón… son moscas.