MARACAIBO COMO EXCELENCIA




El 10 de junio de 1812, el diputado ante las Cortes Españolas por Maracaibo, José Domingo Rus, solicita al Reino de España, se le conceda a la representada ciudad, las cuatro gracias que con informe de su Gobierno, había solicitado a su Ayuntamiento.

Estas estaban reducidas a la de la traslación de la Silla Episcopal de Mérida a Maracaibo, la de Estudios Generales, Colegio Real, Seminario con el nombre de San Fernando y Escudo de S.M. al pecho de sus alumnos; creación de una Capitanía General bajo sus límites expresos, como la había sido hasta casi la mitad del siglo XVII; además, el tratamiento de Excelencia al cuerpo de aquella ciudad, con el particular de Señoría a sus individuos, como había sucedido con capitales en América como Guayaquil, Montevideo, Veracruz, entre otras, que en nada habían excedido a Maracaibo en su lealtad, patriotismo y convencimiento de la buena causa.

José Domingo Rus le fue fiel al Gobierno de España, pero siempre exigía lo mejor para su tierra natal, Maracaibo; por tal motivo, la periodista marabina Marlene Nava lo calificó como "El Primer Regionalista"; y en el municipio San Francisco fue erigida una parroquia en su nombre.


Por: Agustín Arteaga


APOSTADORES MARACUCHOS


Dos apostadores enfermizos están mirando a la vieja del frente que tiene las piernas abiertas y dicen: - La pantaleta de la señora es negra; el otro apostador brinca y dice: - NO! es marrón... Mandan a un carajito a verificar de qué color es la pantaleta y al regresar les dice: - Se pelaron los dos, ni es negra ni es marrón… son moscas.