LOS 70 AÑOS DEL BARRIO OBRERO DE CABIMAS




En las callosas calles de la Cabimas petrolera, donde solo se percibía el aroma amargo del benceno; la calma, el cansancio y el olvido, se unieron para silenciar los corazones de los naturales de esas explotadas tierras zulianas donde abundaba el palo de aceite milagroso que nuestros ancestros llamaban "Copaiba", "Cabimo" o "Cabima".

La necesidad del ser humano de encontrarse consigo mismo, recurre a la magia celestial de la música, para exteriorizar lo que piensa su corazón y de esa manera drenar las angustias de un pueblo olvidado que ha dado tanto a la Nación.

De esa manera, es cuando irrumpe el 12 de octubre de 1955, en el rebautizado Campo Obrero, la magia sonora del conjunto aficionado Barrio Obrero de Cabimas, agrupación musical tradicional que retumba en los corazones de los amantes de la verdadera gaita de furro, que en unión percutiva, firmaron la nueva denominación del barrio que los vio nacer.

En 1964, la estirpe familiar pudo amalgamar todos esos sentimientos apellidados, que más adelante, la gloria los sembraría por toda Venezuela gracias a su primera grabación profesional; por eso, hoy, rendimos honores a los hermanos Silva Narváez, Herrera, Romero, Manzano, Guerra, Delgado; pero el tiempo también fue aliado en esta cofradía musical que sembró en el pentagrama nacional a los apellidos: Bracho, Rodríguez, Navarro, Yoris, Gómez, Parra, Borjas y hasta el seudónimo Zutachi.

Esa fuerza espiritual de honorables familias cabimenses crearon un sonido tradicional que esperamos todos los años para fortalecer la zulianidad, gentilicio que nos hace únicos en el Mundo, pero que compartimos con quienes expresan desde lo más profundo de sus corazones y con alma altanera: "Los Zulianos nacemos donde nos da la gana".

Los arpegios musicales con sus contenidos pueblerinos y protestatarios dieron a conocer las necesidades de un pueblo ubicado en la Costa Oriental del Lago de Maracaibo, que más adelante, expresaron el clamor de todo un país. Son joyas musicales inolvidables, tarareadas por la posteridad y que esparcieron como: Gaita a Cabimas, Así es Maracaibo, Bobures, Gaita primitiva, Afición gaitera, Orgullo marabino, Señora de mis sentimientos, Dos regalos, Un ojo dimos, Beber es vivir, Sancocho y mojito, Las extravagancias, Gaita al periodista, Apaga el televisor, Vuelvo a cantarte mi China, Con la pepa e' Billy Queen, entre otros clásicos gaiteros.

Son innumerables los galardones y reconocimientos que han recibido en siete décadas de siembra musical, un gran legado que han sabido apreciar los descendientes de las familias pioneras que supieron rubricar sus huellas en los anales de la historia musical zuliana.

¡Felicitaciones compueblanos del Barrio Obrero de Cabimas!


Por: Agustín Arteaga


APOSTADORES MARACUCHOS


Dos apostadores enfermizos están mirando a la vieja del frente que tiene las piernas abiertas y dicen: - La pantaleta de la señora es negra; el otro apostador brinca y dice: - NO! es marrón... Mandan a un carajito a verificar de qué color es la pantaleta y al regresar les dice: - Se pelaron los dos, ni es negra ni es marrón… son moscas.