JOSÉ ERNESTO VÁSQUEZ, FOLCLORISTA
1960, la población de Bachaquero, Costa Oriental del Lago de Maracaibo, Zulia, fue el lugar de nacimiento de este importante exponente y promotor de la gaita y la música llanera. De su pueblo natal recibió años más tarde, "Las Llaves como Hijo Ilustre".
De profesión economista, se inicia en el mundo de la música como gaitero, específicamente con la agrupación Los Parranderos del Zulia, más adelante, recibió invitaciones de Gran Chiquinquirá, Koquimba, entre otras agrupaciones.
Como locutor nacionalista dio sus primeros pasos en Radio Selecta 1390 AM, y luego se consagra ante los micrófonos de Radio Marabina 1420 AM, "La Criollísima del Zulia", con su programa "Venezuela Está Cantando"; además, hace una importante pasantía por La Súper 93.5 FM, donde dejó varios discípulos y defensores de lo nuestro. Luego, pasa a Popular Stereo 95.5 FM, igualmente nos deja un importante legado bajo la batuta de su hija María Cristina Vásquez y del también cantante José Miguel Rivas.
El intérprete de El jinete perdido, Que hermosa es la vida, El caballo negro, Se murió la fundadora, El cenizo y otros éxitos, fue acreedor de cinco producciones discográficas; fungió como empresario artístico y además fue el propietario de La Posada del Cantor, sala de espectáculos donde desfilaron grandes estrellas de la música llanera. Igualmente, dejó muy en alto el nombre del Zulia en muchos escenarios llaneros donde fue solicitado.
José Ernesto estaba en plena grabación de su nuevo disco cuando lo sorprendió la muerte. Todas las obras eran de su autoría, y destacamos una en particular, una producción dedicada a Nuestro Señor Jesucristo, el primero que grababa con ese contenido, y que llevaría por título Te encontré. Este hermoso pasaje llanero fue compartido con sus miles de fanáticos en el marco de su despedida, ocurrida el 24 de febrero de 2015, un martes trágico, cuando fallece en horas del mediodía en una reconocida clínica ubicada en el municipio San Francisco del estado Zulia.
El equipo de El Zuliano Rajao recuerda y reconoce el gran aporte a la música llanera, por parte de este zuliano ejemplar.
Por: Agustín Arteaga