J. A. PÁEZ, ''LA LANZA DE VENEZUELA''




Este valiente, misterioso y longevo militar venezolano, falleció con todos los honores y lujos en Nueva York, EE. UU., el 6 de mayo de 1873. Son muchas las críticas para este gran soldado venezolano que se ganó el respeto de propios y extraños, hasta la admiración de sus propios enemigos por sus habilidades con la lanza y el don de mando que siempre ejemplarizó ante sus tropas.

Conozcamos un poco más de la vida de "El Centauro de Los Llanos" venezolanos:

El 13 de junio de 1790, nace en Curpa, cerca de la población de Acarigua, estado Portuguesa, Venezuela, el general José Antonio Páez Herrera, hijo de Juan Victorio Páez y María Violante Herrera. Fue un gran héroe de la Independencia, a quien Bolívar visitó en los propios Llanos para conocerlo. El encuentro se realizó en el Hato Cañafístola, donde Páez hizo que todo su Ejército reconociera al Libertador como jefe supremo y pidió que se le jurara fidelidad.

En 1821 se incorporó al Ejército del Libertador en San Carlos, donde se terminó de planificar la Batalla de Carabobo. Páez comandó una de las tres Divisiones que actuaron en esa gloriosa batalla, y en el propio campo, Bolívar lo asciende a General en Jefe. El Libertador, en forma emotiva, expresa lo siguiente de Páez: "El bizarro general Páez, a la cabeza de los dos batallones de su división y del regimiento de caballería del valiente coronel Muñoz, marchó con tal intrepidez sobre la derecha del enemigo que en media hora todo él fue envuelto y cortado. Nada hará jamás bastante honor al valor de estas tropas. La conducta del general Páez en la última y en la más gloriosa victoria de Colombia lo ha hecho acreedor al último rango en la milicia, y yo, en nombre del Congreso, le he ofrecido en el campo de batalla el empleo de General en Jefe del Ejército."

En los tiempos de las famosas batallas de Chire, Mata de la Miel, Yagual y Mucuritas, en ellas se peleaba con arma blanca, se hacía el rodeo al enemigo, y se empuñaba la lanza con la cual la víctima caía abatida, luego de haber sido levantada casi a la altura de dos metros por el impacto del arma sobre su cuerpo a la velocidad del centauro. Se atacaba por varios flancos en forma simultánea, por la retaguardia y especialmente a contragolpe, el estilo preferido del caudillo, quien se hizo famoso por la táctica de "vuelvan caras", "¡vuelvan, carajo!" o "volver riendas", que consistía en hacerse perseguir por el enemigo y repentinamente darse la vuelta y emprender el contraataque.

José Antonio Páez nunca asumió plenamente el proyecto de Bolívar de integrar las colonias liberadas en la Gran Colombia (1819-1830), confederación que agrupó los territorios de Venezuela, Colombia, Ecuador y Panamá.

Poco respetuoso con la cadena de mando y con cierta tendencia a extralimitarse en sus funciones como comandante en jefe del departamento de Venezuela, José Antonio Páez terminó liderando a partir de 1826 La Cosiata, movimiento separatista venezolano que conduciría en 1830 a la desmembración de la Gran Colombia, el gran sueño del Libertador.

A Páez se le reconoce como fundador y primer presidente de la Cuarta República de Venezuela.


Por: Agustín Arteaga


APOSTADORES MARACUCHOS


Dos apostadores enfermizos están mirando a la vieja del frente que tiene las piernas abiertas y dicen: - La pantaleta de la señora es negra; el otro apostador brinca y dice: - NO! es marrón... Mandan a un carajito a verificar de qué color es la pantaleta y al regresar les dice: - Se pelaron los dos, ni es negra ni es marrón… son moscas.