EL PRESIDENTE DEL ZULIA DR. HÉCTOR CUENCA




El 24 de noviembre de 1943, toma posesión de la Presidencia del Zulia el doctor Héctor Cuenca, intelectual zuliano miembro fundador del grupo literario Seremos. Llegó a la Presidencia del Zulia luego de ser dos veces ministro del Trabajo y embajador de Venezuela en Ecuador. Este mandatario zuliano nombró como secretario general de Gobierno al abogado y escritor Carlos Ramírez Macgregor, un polímata zuliano y copropietario de diario panorama que gozó de mucha admiración en los predios de los tribunales de justicia del país.

CONOZCAMOS AL DOCTOR HÉCTOR CUENCA

El 25 de julio de 1897, nace en Maracaibo, Zulia, el odontólogo, político, diplomático, escritor y doctor en Ciencias Políticas y Sociales Héctor Cuenca Carruyo. Fue un destacado poeta y ensayista del grupo Seremos y de Renovación Literaria. Fundó la revista La hora literaria, publicó los poemarios La inquietud sonora y El surco vivo, ambos postmodernistas. Ganó el Concurso de Prosa de las Bodas de Oro de la Sociedad de Mutuo Auxilio con su ensayo: Marcial Hernández, esbozo crítico.

Cuenca Carruyo realizó estudios de Legislación Social en Argentina, Uruguay y Chile, lo que le dio la oportunidad de ser ministro del Trabajo, de Comunicación y presidente del estado Zulia. Además, fue docente del Instituto Maracaibo, que era propiedad de su padre, el educador Raúl Cuenca; también se destacó como docente del liceo Rafael María Baralt, Instituto Libre de Cultura Popular, Escuela de Ciencias Políticas de Maracaibo, Universidad Central de Venezuela y de la Católica Andrés Bello.

El Dr. Héctor Cuenca logró ser Individuo de Número de la Academia de Ciencias Políticas y Sociales, pero no pudo recibirse; fue presidente de la Flota Mercante Gran Colombiana y embajador en Perú. Según el escritor zuliano Néstor Leal, la fracción más memorable de la obra literaria del zuliano Héctor Cuenca, es aquella que se remonta a sus años juveniles, como es Los carbones urgentes de la hora literaria; breves, ágiles e incisivas semblanzas críticas sobre escritores zulianos, andinos y peruanos.


Por: Agustín Arteaga



APOSTADORES MARACUCHOS


Dos apostadores enfermizos están mirando a la vieja del frente que tiene las piernas abiertas y dicen: - La pantaleta de la señora es negra; el otro apostador brinca y dice: - NO! es marrón... Mandan a un carajito a verificar de qué color es la pantaleta y al regresar les dice: - Se pelaron los dos, ni es negra ni es marrón… son moscas.