DÍA INTERNACIONAL DEL MÚSICO

Homenajeamos a todas las personas que con sus dotes histriónicos crean música en el Mundo, producto final que consiste en interactuar con las melodías, armonías y ritmos que generan emociones, las cuales pueden ser producidas con distintos instrumentos musicales o sencillamente con la voz, la herramienta musical más versátil de todas.
El Día Internacional del Músico se celebra todos los 22 de noviembre, fecha conmemorativa por la muerte de Santa Cecilia, hecho acaecido en Roma, Italia, en 230 d.C., lo que produjo una conmoción por la veneración de la patrona de los músicos y cantantes. Esta Santa fue casada a la fuerza por su padre, y cuando se celebraba su matrimonio, mientras los músicos ejecutaban sus instrumentos para divertir a los invitados, Santa Cecilia se ubicó en un rincón de la casa a cantarle a Dios en su corazón y a pedirle ayuda por el difícil acontecimiento que estaba viviendo.
Siempre se ha comentado que la estructura de una canción cuenta con introito, estrofas, estribillo, puente o mambo y el final o la colita. Todos estos elementos se conjugan para producir una obra musical, que por supuesto lleva una carga muy alta de subjetividad de su creador.
Esa magia de crear música para algunos tiene una conexión con lo espiritual, es más, otros afirman que la letra es terrenal y la música es divina. Si analizamos banalmente, observamos que todas las religiones crean música para ofrendar a sus deidades, según algunos religiosos, esos cánticos permiten la conexión con lo divino.
La primera celebración de esta efeméride musical ocurrió en la población de Évreux, Normandía, el 22 de noviembre de 1570, mediante la realización de un concurso de compositores. Posteriormente, Edimburgo se sumó a esta celebración, extendiéndose luego a Francia, España y Alemania. En nuestro continente fue Brasil el que tomó la batuta entre 1919 y 1920, contagiando con alegría a nuestros pueblos con su samba.
Por: Agustín Arteaga
