Septiembre 24, 2015
El 18 de junio de 1823, después de darse a conocer como partidaria de las ideas emancipadoras durante la ocupación realista del Lago de Maracaibo por el temido español Francisco Tomás Morales, quien se entera de las actividades que la heroína altagraciana Ana María Campos había organizado y que además había dicho: "Si Morales no capitula, monda", el tirano español manda a encarcelar a esta doncella y después de haberla interrogado, ella confiesa haber sido la autora de dicha afirmación que ya se había hecho popular por las calles marabinas, y al negarse a presentar disculpas, Morales da la orden de someterla una cruel tortura por las calles de Maracaibo.
Ana María Campos iba montada en un asno, semidesnuda, bajo el inclemente sol marabino y con los azotes del látigo fuerte del africano Valentín Aguirre, quien después de cada azote le preguntaba que si se quería disculpar, a lo que la valiente doncella respondía en voz alta: "Si no capitula, monda".
Debido a este abuso, tiempo después, nuestra heroína muere, pero antes recibió la satisfacción de ver sus aspiraciones de libertad cumplidas, cuando Morales firma su capitulación después de haber sido derrotado en la Batalla Naval del Lago de Maracaibo.