Junio 29, 2024

Pablo, en la carta a Timoteo, hace un recuerdo emocionado de su entrega a Cristo: "He combatido el buen combate". Sabe que Dios lo escogió desde el seno de su madre para revelarle a Cristo y para llamarlo a anunciarlo en todos los pueblos. Ahora al final de su carrera, reconoce con gratitud que Cristo lo ayudó y le dio fuerzas.
En Pedro y en Pablo, aquello que más resalta es su íntima amistad con el maestro. Ambos tuvieron experiencia del amor de Dios en Cristo Jesús. Esa experiencia los acompañó durante toda su vida y les dio una viva conciencia de su misión. Tiene razón Pedro al concluir con emoción: "Señor, tú sabes todo, tú sabes que yo te amo".