Septiembre 30, 2024
Jerónimo, es un nombre griego que quiere decir: el que tiene un nombre sagrado; (Jero = sagrado; Nomos = nombre).
En Roma estudió latín bajo la dirección del más famoso profesor de su tiempo, Donato, el cual hablaba el latín a la perfección, pero, era pagano. Esta instrucción recibida de un hombre muy instruido pero no creyente, llevó a Jerónimo a llegar a ser un gran latinista y muy buen conocedor del griego y de otros idiomas, pero muy poco conocedor de los libros espirituales y religiosos. Fue uno de los doctores de la Iglesia y tradujo La Biblia en el siglo V, por eso se le considera el patrono de los traductores, pero también de los impresores, bibliotecarios y de la secretaria venezolana. Dicen que este Santo ha sido el hombre que en la antigüedad estudió más y mejor la Santa Biblia.
El 30 de septiembre de 420, cuando ya su cuerpo estaba debilitado por tantos trabajos y penitencias, con la vista y la voz agotadas, y cuando Jerónimo parecía más una sombra que un ser viviente, entregó su alma a Dios para ir a recibir el premio de sus fatigas. Se acercaba ya a los 80 años, y más de la mitad los había dedicado a la santidad.
San Jerónimo había nacido en Dalmacia (Yugoslavia) en 342, y sus padres tenían buena posición económica y así pudieron educarlo.
Por: Agustín Arteaga