Abril 06, 2024
Prudencio, nombre de origen latín que significa: prevé, prudente.
Este Santo había nacido en la población de Aragón, al nordeste de España, y llegó al reino coralingio hacia 803 d.C., huyendo de la invasión de los musulmanes. Mantiene a lo largo de su vida con orgullo noble su condición de español, de hecho, en el evangeliario de su biblioteca, bellamente iluminado con las figuras simbólicas de los evangelistas, confiesa su origen hispano: "Yo, Prudencio, soy quien mandó hacer esta obra; yo, que nací en Hesperia y llevo la sangre de los celtíberos".
Este teólogo gobernó la Iglesia de Troyes, actual Francia, iluminándola con la doctrina y defendiéndola con su pluma (era escritor). Prudencio fue además, gran conocedor de la Sagrada Escritura y consciente de que ella encierra el tesoro de La Palabra. Enseñó a rezar a sus fieles con los salmos, escribiendo para ellos el "Breviarium Psalterii", también divulgó el "Florilegium ex sacra Scriptura", un manual de ética con sentencias espigadas de los libros santos.
La población de Troyes lo veneró como Santo desde su muerte, por haber sido un pastor celoso de la fe y de las almas, que supo hermanar la fuerza y rigidez del pensamiento con la blandura de un padre en sus gestos.
Por: Agustín Arteaga