Junio 01, 2024
Justino, nombre de origen latín que significa: justo, correcto.
Este Santo durante algún tiempo se dedicó a estudiar la ciencia que enseñaban los que seguían la corriente llamada estoicismo, pero al darse cuenta que esa religión no le enseñaba nada acerca de Dios, decide dejarla.
Posteriormente, Justino se dedicó a leer la Santa Biblia, y allí encontró maravillosas enseñanzas que antes no había logrado encontrar en ningún otro libro. Tenía unos treinta años cuando se convirtió en cristiano, y desde ese momento se dedicó al estudio de la Sagrada Escritura, que fue lo más provechoso que realizó en toda su vida. Fue conocido también como Justino el Filósofo, y fue uno de los primeros apologistas griegos que escribieron en defensa de la religión cristiana.
Por: Agustín Arteaga