EDUARDO LÓPEZ RIVAS, PERIODISTA

El Zuliano Rajao



1850, nace en Maracaibo, Zulia, el docente, intelectual y extraordinario periodista Eduardo López Rivas, quien usó en sus escritos el seudónimo de "Capuleto". Cursó sus primeros estudios en el Colegio Federal del entonces Gran Estado Falcón-Zulia, trasladándose posteriormente a Francia para continuar su bachillerato, donde adquirió grandes conocimientos.

De nuevo en su tierra natal y ante la presencia del Gobierno autoritario de Antonio Guzmán Blanco e impulsado por la preocupación y bienestar público, lo llevaron a ejercer el periodismo como medio de denuncia.

En 1872 funda y edita La Antorcha, semanario de Literatura, Ciencias y Arte; posteriormente trabaja como redactor en El Periódico, semanario de Política, Economía y Literatura; también trabajó para el semanario El Mensajero, dedicado mayormente a asuntos económicos. En mayo de 1879, funda, edita y dirige El Fonógrafo, del cual se retira en 1908, dejando este importante periódico en manos de sus hijos Carlos y Eduardo López Bustamante.

En 1881 funda la famosa Imprenta Americana, el mejor taller de la época, de larga trayectoria y el primero en presentar en Venezuela trabajos en tricromía. También fue el fundador en 1888, de El Zulia Ilustrado, primer periódico del país en reproducir fotografías.

Este importante periodista zuliano muere en su ciudad natal el 22 de julio de 1913, dejándole al país un legado periodístico extraordinario. Para homenajear a este recordado intelectual, los días 23 y 24 de febrero de 2015, se realizaron los honores relativos al traslado de sus restos mortales al Panteón Regional del Zulia.

Sin duda alguna, Eduardo López Rivas fue un gran zuliano, digno de admirar y un periodista ejemplar.


Por: Agustín Arteaga

APOSTADORES MARACUCHOS


Dos apostadores enfermizos están mirando a la vieja del frente que tiene las piernas abiertas y dicen: - La pantaleta de la señora es negra; el otro apostador brinca y dice: - NO! es marrón... Mandan a un carajito a verificar de qué color es la pantaleta y al regresar les dice: - Se pelaron los dos, ni es negra ni es marrón… son moscas.