DOCTOR JESÚS MARÍA SEMPRÚM PULGAR




1882, nace en el caserío La Perrera, San Carlos del Zulia, el doctor Jesús María Semprúm Pulgar, médico, escritor, periodista y crítico literario, ícono de la cultura zuliana.

Este zuliero es considerado como el crítico literario más importante de nuestro país y figura fundamental de la crítica literaria en la época del Modernismo.

En 1900 fue integrante del grupo Ariel al lado de Elías Sánchez Rubio, Emiliano Hernández, J.A. Butrón Olivares y Rogelio Illaramendy, quienes además fundaron un periódico con el mismo nombre, donde Semprúm publicó sus primeros trabajos en prosa y en verso. Fundó el grupo literario Los Mechudos, en el que era patente la influencia del uruguayo José Enrique Rodó.

Ariel, título de su célebre ensayo, sirvió de cabecera para la publicación cultural que difundió los primeros escritos de Los Mechudos. En esta revista literaria dio a conocer sus artículos críticos. Colaboró además en El Cojo Ilustrado. Sus artículos se recopilaron póstumamente en Estudios críticos (1938) y Crítica literaria (1956). Este Miembro correspondiente de la Academia Venezolana de la Lengua cultivó la poesía (Elegías) y la novela (El crucifijo).

El doctor Semprúm estudiaba Medicina en la Universidad del Zulia, pero al ser clausurada por presidente Cipriano Castro se marchó a Caracas, donde recibió el título profesional en 1905 en la Universidad Central de Venezuela con la tesis "Paranoia Persecutoria", la cual editó ese mismo año. Fue redactor de numerosos periódicos y revistas, entre ellas: El Constitucional, El Estado, La Revista, Atenas, El Universal, El Nuevo Diario, Cultura Venezolana, Actualidades, Venezuela Contemporánea y El Imparcial.

En su honor, una escuela, un municipio, un liceo, una universidad y el Centro Cultural Colonés en el municipio Colón del estado Zulia, llevan su nombre, Jesús María Semprúm.


Por: Agustín Arteaga

APOSTADORES MARACUCHOS


Dos apostadores enfermizos están mirando a la vieja del frente que tiene las piernas abiertas y dicen: - La pantaleta de la señora es negra; el otro apostador brinca y dice: - NO! es marrón... Mandan a un carajito a verificar de qué color es la pantaleta y al regresar les dice: - Se pelaron los dos, ni es negra ni es marrón… son moscas.