REINAUGURACIÓN DEL TEATRO BARALT

El Zuliano Rajao



El 18 de julio de 1998, la Gobernación del Estado Zulia reinaugura el legendario Teatro Baralt, después de una restauración que duró trece años y que estuvo supervisada por autoridades de la Universidad del Zulia, la cual devolvió a los marabinos uno de los íconos fundamentales de su identidad cultural.

El teatro ha contado con dos edificaciones, la primera, que fue inaugurada el 24 de julio de 1883, con motivo del Centenario del natalicio del Libertador, y derribada a finales de la década de los años 20's, dando paso a la construcción de la segunda edificación, inaugurada el 19 de diciembre de 1932.

Estas joyas arquitectónicas se han construido en el mismo sitio, donde en 1839 se colocó la primera piedra para un teatro por la Sociedad Empresaria del Teatro, en la esquina noroccidental de la plaza Mayor, hoy, conocida como plaza Bolívar. Fue además, el centro cultural de Maracaibo por casi medio siglo, donde se escucharon conciertos, operas y zarzuelas, y se estrenó el cine en Venezuela en los años 1896 y 1897.

Al irse deteriorando con el correr de los años, se elaboró un proyecto para su restauración, el cual le fue encomendado al arquitecto Paolo D' Onghia, quien fue el encargado de resolver los problemas técnicos de fabricación, de incorporar nuevas comodidades, como el aire acondicionado, un nuevo servicio de iluminación, sonido y tramoyas.

Deseando crear un hall de entrada, se decidió demoler la platea, y al hacerlo se localizaron las bases de mampostería de la herradura interior del teatro de 1883, para así poder conservarlas a nivel del subsuelo, sosteniéndolas con una compleja estructura metálica, la cual generó una pequeña sala de actividades especiales, con piso diseñado por el pintor Francisco Hung.

Finalmente, fue reinaugurado este día de 1998, contando con la presencia del Presidente de la República, del Gobernador del Estado y de muchas personalidades de la cultura zuliana.


Por: Agustín Arteaga

APOSTADORES MARACUCHOS


Dos apostadores enfermizos están mirando a la vieja del frente que tiene las piernas abiertas y dicen: - La pantaleta de la señora es negra; el otro apostador brinca y dice: - NO! es marrón... Mandan a un carajito a verificar de qué color es la pantaleta y al regresar les dice: - Se pelaron los dos, ni es negra ni es marrón… son moscas.