NOTAS DEL BANCO DE MARACAIBO, ZULIA




El 3 de noviembre de 1882, el Banco de Maracaibo realiza la primera operación de descuento. Fueron tres vales que presentó la firma comercial B. Hernández a su orden. Esta operación de descuento del primer banco comercial del país, fue por la suma de 14.400 Bolívares, todo un dineral para la época.

FUNDACIÓN DEL RECORDADO BANCO DE MARACAIBO

La Sociedad Mutuo Auxilio de Maracaibo, funda el 20 de julio de 1882, la Compañía Anónima Banco de Maracaibo, con un capital de 160.000,oo Bs., siendo sus directores Ramón March, Ángel Urdaneta y Alfredo Vargas.

Esta institución bancaria fue la pionera en la emisión de billetes en denominaciones de 20, 50 y 100 bolívares, además, fue creado como un banco de circulación, depósito y descuento. Uno de los estatutos del banco contemplaba la prohibición de establecer transacciones con el Gobierno.

En 1914 el entonces gerente del mencionado banco, Clodomiro Rodríguez, presenta a la Asamblea de Accionistas, un informe donde expresa que "el notable aumento que ha alcanzado y sigue tomando el comercio de Maracaibo impone la necesidad de aumentar el capital de este banco… En considerable proporción aumentarían las operaciones con un capital que correspondiera debidamente a las exigencias y necesidades de la plaza".

En 1918 inicia su expansión en el territorio venezolano, abriendo su primera sucursal en la capital de la República, contando hasta ese momento con una gran solidez, tanto que sus propios billetes eran aceptados en Caracas.

En 1982 esta entidad financiera llega a sus 100 años y se celebró en grande, inaugurando una de las sedes más emblemáticas de toda Venezuela, ubicada en el Cerro Leonardi de Maracaibo, específicamente en la avenida El Milagro.

El Banco de Maracaibo, el primero del país y orgullo de los zulianos, desapareció en 1994, como resultado de la crisis financiera de esos días, producto de errores gerenciales y la apatía del entonces presidente de Venezuela Rafael Caldera.


Por: Agustín Arteaga


APOSTADORES MARACUCHOS


Dos apostadores enfermizos están mirando a la vieja del frente que tiene las piernas abiertas y dicen: - La pantaleta de la señora es negra; el otro apostador brinca y dice: - NO! es marrón... Mandan a un carajito a verificar de qué color es la pantaleta y al regresar les dice: - Se pelaron los dos, ni es negra ni es marrón… son moscas.