LUIS OQUENDO DELGADO, CANTAUTOR




La genialidad, calidad y longevidad fueron sus aliados para dejarnos una obra musical que a través del tiempo se ha convertido en patrimonio inmaterial de los zulianos.

Nos corresponde recordar en pie, para honrar a una gloria de la musicalidad zuliana, que tantas melodías hermosas compuso para decorar armónicamente a su natal Maracaibo, y en especial a su Santa Lucía.

Hoy, rememoramos al galardonado compositor nuestro Luis Oquendo Delgado, a quien despedimos el domingo 28 de febrero de 2021, quien voló con sus melodías al Reino de Dios desde la ciudad de Coro, Falcón, a los 95 años de edad.

CON SU PERFIL, HONRAMOS AL CANTAUTOR ZULIANO LUIS OQUENDO DELGADO

El 30 de mayo de 1926, nace en el sector El Empedrao de Maracaibo, parroquia Santa Lucía, Zulia, Luis Oquendo Delgado, compositor e intérprete de lindas melodías zulianas.

A temprana edad se inicia como cantante en las emisoras Ecos del Zulia, Ondas del Lago, Radio Mara y Radio Popular, al lado de Luis Guillermo Sánchez García, Rodrigo Riera y Ciro Adarmes.

Compositor de gaitas, danzas, valses, bambucos, contradanzas y varios géneros venezolanos. Ha sido merecedor de innumerables premios y distinciones, además, se desempeñó como coordinador de actividades culturales y profesor de música y folclor en varias instituciones educativas de Maracaibo.

Algunas de sus composiciones son: La vieja plaza Baralt, Santa Lucía, Mi Chinita, Mi Maracaibo de amor, Maracaibo viejo, Gaita entera, Anillo de graduación, Por una palabra, Mi nuevo Empedrao, entre otras. Artistas de la talla de Lila Morillo han dado a conocer sus obras musicales a nivel nacional e internacional.

El Festival Gaitero 2014 de Fundagraez, se hizo en homenaje a este gran compositor y cantante zuliano, donde además recibió la Orden Lago de Maracaibo por su trayectoria en la música zuliana.

En sus últimos años de vida escogió la ciudad de Coro como su residencia.


Por: Agustín Arteaga


APOSTADORES MARACUCHOS


Dos apostadores enfermizos están mirando a la vieja del frente que tiene las piernas abiertas y dicen: - La pantaleta de la señora es negra; el otro apostador brinca y dice: - NO! es marrón... Mandan a un carajito a verificar de qué color es la pantaleta y al regresar les dice: - Se pelaron los dos, ni es negra ni es marrón… son moscas.