HERNÁN LAGUNA, ''SINAMAICA''




En Cabure, estado Falcón, nace el 2 de septiembre de 1940, un creador musical que supo ganarse el corazón de todos los zulianos.

Desde los 10 años comienza la impregnación mágica de la zulianidad, cuando transita por primera vez las polvorientas calles del sector La Salina de Maracaibo, lugar que lo acoge junto a su familia oriunda de la tierra Alí Primera; ahí escucha a cultores populares de la talla de Armando Molero, Rafael Rincón González, Luis Oquendo Delgado, Jesús Reyes "Reyito", entre otros, recibiendo a la vez los mensajes pascueros de nuestra gaita de furro.

A los 15 años se enamora profundamente de la reina del folclor, nuestra gaita zuliana, e inicia a florecer su hermosa poesía, que lo incita a conformar tres años después la agrupación Los Colorámicos del Zulia. Más adelante, integra el grupo gaitero Alegres del Momento, donde lo acompañan a interpretar sus dos obras emblemáticas, Sinamaica y Rosa del rosal.

Después de vivir momentos gloriosos de la mano con la gaita, decide grabar como solista un disco contentivo de otros géneros tradicionales de su querido Zulia. Nos deja para la posteridad: Rosa del rosal (bambuco), Sinamaica (danza), Recuerdos de ayer (valse), Serenata (danza), La luna enamorada (orquídea), Amor secreto (danza), No hay amor como mi amor (valse), entre otras hermosas producciones.

Pasión guajira fue una de sus bellas composiciones, pero la gaita que más satisfacciones le brindó fue Zulianidad, acompañado musicalmente por los Alegres del Momento, una hermosa obra musical, que para muchos críticos del folclor zuliano, debió ser elegida como Gaita del Año. Su nombre como compositor resonó en todo el territorio nacional, cuando el grupo polifónico Alma Zuliana, conformado por los hermanos Medina, oriundos de Sinamaica y El Moján, versionan la danza Sinamaica, convirtiéndose en todo un suceso musical en 1973.

"Soy maracucho de alma y corazón", expresión que comúnmente escuchábamos en su potente voz, la cual se apagó el 21 de julio de 2018.

Recordamos a un hermano falconiano, que armoniosamente supo cantarnos, a la vez enriquecer el acervo musical del gran pueblo de Aguirre.

¡Gracias Maestro!


Por: Agustín Arteaga


APOSTADORES MARACUCHOS


Dos apostadores enfermizos están mirando a la vieja del frente que tiene las piernas abiertas y dicen: - La pantaleta de la señora es negra; el otro apostador brinca y dice: - NO! es marrón... Mandan a un carajito a verificar de qué color es la pantaleta y al regresar les dice: - Se pelaron los dos, ni es negra ni es marrón… son moscas.