FULVIA PADRÓN, ESTRELLA ALTAGRACIANA




Entre el arrullo de los marullos, las caricias de la brisa de las hermosas playas de Los Puertos de Altagracia y el sol brillante de Zulia que alumbra el hogar de la melódica familia Padrón Velarde, dan la bienvenida a una estrella mirandina que brillaría con su dulce voz por todo el firmamento nacional.

Nace este día de 1959, Fulvia del Carmen Padrón Velarde, integrante de un camada de once hermanos que han sabido cultivar las artes, ya que la mayoría ejecuta algún instrumento musical, que genera una armonía eterna en un hogar bendecido musicalmente por el Creador.

Fue su hermana mayor la que descubrió ese volcán de talento que su menor hermana llevaba por dentro. Así comienza a recibir las primeras notas musicales de la reconocida abogada, compositora, locutora y cantante Beatriz Padrón de Colina, quien se paseaba con su hermanita Fulvia por el cancionero tradicional venezolano, debutando ante la feligresía de su pueblo al entonar aguinaldos y villancicos.

Fulvia alterna la música con su formación académica en la Universidad del Zulia, específicamente en la Escuela de Odontología, de donde egresa con alto rendimiento académico y pone sus servicios profesionales al alcance de sus coterráneos gracitanos, contribuyendo al mejoramiento de la salud bucal de los suyos.

Ingresa como solista de la Banda de Conciertos Simón Bolívar de Maracaibo, de la Orquesta Típica del Estado Zulia y de la Orquesta Juvenil de Vientos José Luis Paz, con las asesorías de los maestros Ulises Acosta, Félix López Godoy y de su hermano Freddy Padrón, respectivamente. Además, funge como invitada de lujo de reconocidas agrupaciones gaiteras, rubricando su nombre en nuestra gaita de furro.

En 1980, gracias a su hermana Beatriz y a su cuñado Lorenzo Colina Jordán, logra el gran sueño de su vida. La adolescente Fulvia Padrón graba su primer disco de larga duración conocido como "Fulvia, la nueva voz", y se consolida a nivel nacional con el éxito Barquero, barquero, del compositor Rafael Rodríguez. Luego se dejaron escuchar los títulos Imagen llanera, Amor por amor, Tierra andina y Anhelos de mi Llano.

Su agenda como nueva artista de la canta nacional crece exponencialmente y es solicitada en distintos escenarios del país; sin abandonar sus compromisos académicos logra grabar su segundo "long play" en 1983, donde repite la hazaña con los éxitos: Falsas promesas, Necesito un querer y Rosa indiana.

Con el padrinazgo del consagrado tenor zuliano Mario Suárez y el respaldo unánime de reconocidos compositores, laureados cantantes nacionales y virtuosos músicos venezolanos, Fulvia Padrón logra escribir su melodioso nombre en las páginas de la discografía nacional, al participar como invitada en distintos proyectos musicales, y a la vez ejerciendo la responsabilidad social como productora y locutora de su propio programa radial denominado Imagen venezolana, transmitido desde su tierra natal al lado de la periodista Keilab Arrias.

En 2018 grabó una hermosa danza zuliana con la Fundación Musical Manatará titulada Maracaibo inolvidable, obra musical nostálgica dedicada a la diáspora marabina y que pueden escuchar y descargar en nuestro portal www.elzulianorajao.com/fundacion-musical-manatara/ Con la mencionada fundación grabó al lado de Carlos Moreno el vals Amores de veras, aún sin ser estrenado.

Actualmente, prepara el lanzamiento de un nuevo material musical que será difundido por las plataformas digitales y contentivo de diversos géneros musicales del folclor regional y nacional, con la asesoría de reconocidos músicos, compositores y autores de renombrada trayectoria nacional.

Feliz Cumpleaños para esta gran artista zuliana, quien junto a Lila Morillo, ha sembrado con amor melódico en su tierra natal y ha cosechado lauros de gloria, cariño y admiración de su gente.


Por: Agustín Arteaga


APOSTADORES MARACUCHOS


Dos apostadores enfermizos están mirando a la vieja del frente que tiene las piernas abiertas y dicen: - La pantaleta de la señora es negra; el otro apostador brinca y dice: - NO! es marrón... Mandan a un carajito a verificar de qué color es la pantaleta y al regresar les dice: - Se pelaron los dos, ni es negra ni es marrón… son moscas.