FELIPE HERNÁNDEZ, RITENSE VALIENTE




1991, este día el Zulia se queda sin uno de sus hijos más destacados.

Con gratitud y reconocimientos al deber cumplido, el pueblo zuliano le da el último adiós a don Felipe Hernández, un valiente ritense que entregó toda su vida por el fortalecimiento de las instituciones democráticas en nuestro país.

Con regocijo presentamos el perfil de este inolvidable demócrata:

"El 18 de agosto de 1907, nace en Santa Rita, Zulia, Felipe Hernández Martínez, hijo legítimo de don Pedro Alejandro Hernández y de doña Digna Rosa Martínez. Destacado político, educador, periodista, escritor, historiador y orador, con una personalidad sencilla, discreta y proba, con una labor plena de vocación de servidor público, dedicando su vida a los más altos ideales democráticos y comprometido siempre con su pueblo. Fundador del Bloque Nacional Democrático en 1936, del Partido Democrático Nacional en 1937 y de Acción Democrática en 1941, ocupando diversos cargos de dirección, entre ellos: la Secretaría General de AD en el Zulia, fundador de la Asociación Venezolana de Periodistas, del Círculo Zuliano de Escritores y de la Sociedad Bolivariana de Venezuela, todos del estado Zulia. También fue Individuo de Número del Centro Histórico del Zulia y de la Academia de Historia del Zulia, director de Cultura de la Universidad de Zulia, último presidente y el primer gobernador del estado Zulia, diputado a la Asamblea Legislativa del Estado Zulia y ante el Congreso Nacional. Fungió además como director de varios órganos informativos, entre los cuales mencionamos: El País, Venezuela Libre, Revista de la Universidad del Zulia, La Universidad del Zulia y Diario de Occidente. Recibió varias distinciones, fue asesor de muchas instituciones socio-políticas y culturales, y orador de orden en el Centenario del natalicio de Rómulo Gallegos en Maracaibo".

Hoy recordamos a Felipe Hernández Martínez, un zuliano honesto, trabajador e inspirador.


Por: Agustín Arteaga


APOSTADORES MARACUCHOS


Dos apostadores enfermizos están mirando a la vieja del frente que tiene las piernas abiertas y dicen: - La pantaleta de la señora es negra; el otro apostador brinca y dice: - NO! es marrón... Mandan a un carajito a verificar de qué color es la pantaleta y al regresar les dice: - Se pelaron los dos, ni es negra ni es marrón… son moscas.