EL TURPIAL ES DECLARADO AVE NACIONAL




El 23 de mayo de 1958, la Sociedad Venezolana de Ciencias, conformada por científicos y naturalistas, declara al turpial, Ave Nacional de Venezuela, tras un Concurso auspiciado por la Junta de Gobierno presidida por el vicealmirante Wolfang Larrazábal, siendo ministro de Educación el doctor Julio de Armas.

El turpial compitió con otras especies muy populares en nuestro país, como: el gallito de las rocas, el cucarachero común, la paraulata llanera, la guacharaca y hasta con el zamuro. En Venezuela existen el turpial de agua, el turpial de huertos, muy abundante en la región del lago de Maracaibo; el turpial cola amarilla, el turpial de Baltimore, que visita al Zulia en la zona árida de La Guajira en época de invierno boreal, y el turpial común, que es el Ave Nacional.

Esta ave cantora se distingue por tener un plumaje negro en su cabeza, parte del pecho y alas; el resto del cuerpo es un amarillo terroso, casi anaranjado, adornado con una fina línea blanca en sus alas. Su pico es coniforme, y la especie llega a medir entre 15 y 22 centímetros.

El turpial está presente en casi todo el territorio nacional y se alimenta de insectos, frutas, huevos y hasta de aves más pequeñas. Es un ave territorial cuyo nombre científico es "Icterus Icterus", que acostumbra a ocupar nidos abandonados y su época de apareamiento está entre marzo y septiembre.

El sonoro canto del turpial es el motivo principal que lo convierte en una de las especies predilectas para la observación. En los hogares del campo venezolano siempre anhelan tener un turpial como mascota para oírle su trinar sobre todo en las mañanas, creando un ambiente silvestre y sonoro para el disfrute de los residentes, pero lo más viable es que ande suelto como un gran cantante lírico del pentagrama nacional.


Por: Agustín Arteaga

APOSTADORES MARACUCHOS


Dos apostadores enfermizos están mirando a la vieja del frente que tiene las piernas abiertas y dicen: - La pantaleta de la señora es negra; el otro apostador brinca y dice: - NO! es marrón... Mandan a un carajito a verificar de qué color es la pantaleta y al regresar les dice: - Se pelaron los dos, ni es negra ni es marrón… son moscas.