EL EDIFICIO MÁS ALTO DE MARACAIBO

El Zuliano Rajao



Todo un acontecimiento ocurrió en Maracaibo, Zulia, el 21 de junio de 1925, con la inauguración del moderno edificio de la Botica Nueva, ubicado en la plaza Baralt, para ese momento la edificación más alta de la ciudad, construida en cuatros pisos.

Anterior a esto, exactamente en el siglo XIX, en ese mismo lugar había una residencia de dos plantas y su propietario era el marqués de Perijá, Manuel García de la Peña, uno de los gobernantes de La Villa del Rosario durante la colonia.

Después que Venezuela quedara libertada, se conformó la Comisión Principal de Bienes Nacionales, la cual distribuye entre nuestros próceres todo lo reconquistado. A nuestro máximo héroe regional, general en jefe Rafael Urdaneta, se le entregan dos casas, y una de ellas fue esta residencia de dos plantas, que más adelante, la pierde porque tuvo que pagar una deuda de azar.

Luego, funciona como sede del Registro, posteriormente, como el Hotel Italia, y cerca de 1900, el doctor Manuel Dagnino establece una farmacia a la que nombra Botica.

En 1907 la edificación pasa a manos de los hermanos Manuel y Samuel Belloso Rossell, y el 1° de enero de 1908, fundan la farmacia Botica Nueva.

En noviembre de 1923, comienza la demolición de las dos plantas, y en diciembre ya se estaba colocando la primera piedra de lo que sería la nueva edificación.

El 21 de junio de 1925, Maracaibo festeja la inauguración de su primer rascacielos, el cual contaba con cuatro plantas, amplias escaleras de concreto y los tres primeros ascensores instalados en la ciudad, generando un gran asombro en el colectivo zuliano.

Esta edificación también es famosa porque cuenta con dos atlantes de mármol que fueron traídos desde Carrara, Italia, y fueron colocados en su frontis.


Por: Agustín Arteaga




APOSTADORES MARACUCHOS


Dos apostadores enfermizos están mirando a la vieja del frente que tiene las piernas abiertas y dicen: - La pantaleta de la señora es negra; el otro apostador brinca y dice: - NO! es marrón... Mandan a un carajito a verificar de qué color es la pantaleta y al regresar les dice: - Se pelaron los dos, ni es negra ni es marrón… son moscas.