BATALLA NAVAL DEL LAGO DE MARACAIBO




El 24 de julio de 1823, se libra la Batalla Naval del Lago de Maracaibo, hecho que definitivamente sella la Independencia de Venezuela, ya que después de la gloriosa Batalla de Carabobo, se escenificaron en nuestro país más de cincuenta y cuatro combates terrestres y navales, lo que dio como promedio, un enfrentamiento cada quince días.

El jefe patriota, el colombiano José Prudencio Padilla, comanda la escuadra republicana con el apoyo terrestre de la Campaña de Maracaibo, dirigida por el general Manuel Manrique, todos coordinados por el jefe de la Zona Militar de Cartagena general Mariano Montilla.

Juntos logran imponerse, luego de forzar La Barra del Lago de Maracaibo el 5 de mayo de 1823, escenificando pequeños combates parciales, para luego abordar la flota realista liderada por el capitán de navío Ángel Laborde y Navarro, lo que obliga a capitular al último Capitán General español en nuestro país, el temible Francisco Tomás Morales.

La ubicación de ambas flotas fue la siguiente: La escuadra realista se situó entre Capitán Chico y Bella Vista, y la republicana frente a Los Puertos de Altagracia. El combate tuvo una duración aproximada de dos horas, con la participación de 1.199 hombres valientes republicanos y 1.317 realistas derrotados.

Finalmente, Morales accede a entregar el poder, como también los buques, la ciudad de Maracaibo, el Castillo de San Carlos y el Castillo de San Felipe en Puerto Cabello.

Gloriosa página de la historia zuliana de la cual deberíamos sentirnos orgullosos, porque es muy cierto que fuimos los últimos en incorporarnos a la causa republicana, pero fuimos los zulianos los que sellamos definitivamente la Independencia de Venezuela.


Por: Agustín Arteaga

APOSTADORES MARACUCHOS


Dos apostadores enfermizos están mirando a la vieja del frente que tiene las piernas abiertas y dicen: - La pantaleta de la señora es negra; el otro apostador brinca y dice: - NO! es marrón... Mandan a un carajito a verificar de qué color es la pantaleta y al regresar les dice: - Se pelaron los dos, ni es negra ni es marrón… son moscas.