ANTONIO BORJAS ROMERO, EL RECTOR




1913, nace en el caserío Pela el Ojo, hoy, municipio Santa Rita, Zulia, el médico y docente Antonio Borjas Romero, quien además de fungir como profesor de Anatomía Humana en la Facultades de Odontología y Medicina de la Universidad del Zulia, realizó cursos de Cirugía al Corazón y Grandes Vasos en el Hospital John Hopkins, de Cirugía Ginecológica en el mismo hospital y asistente activo del Departamento de Cirugía Experimental del Mount Sinaí Hospital, ambos ubicados en Estados Unidos.

El Dr. Borjas fue presidente del Consejo Directivo del Capítulo Zuliano de la Sociedad Venezolana de Cirugía, presidente del Consejo Directivo de la Caja de Ahorros de Profesores de LUZ, presidente del Colegio de Médicos del Zulia, presidente de la Comisión de Cultura de los Festejos del Puente Sobre el Lago de Maracaibo y representante por el Ejecutivo nacional para presidir la Embajada ante el Congreso Nacional de Chile y traer los restos del luchador social y dirigente sindical Valmore Rodríguez a Venezuela.

Su obra frente al Rectorado de la Universidad del Zulia ha merecido el reconocimiento de la opinión pública, que lo calificó como "El Rector Eterno", ya que mientras estuvo al frente de la Institución, se cristalizó la construcción de la Ciudad Universitaria; logró que a la Universidad se le dotara de extensos lotes de terreno en la zona norte de Maracaibo, y además que se fundaran cinco facultades, veintidós escuelas, quince centros de investigación, adquirió la imprenta, el Seguro de Vida para los profesores y se creó el Núcleo de LUZ en Punto Fijo, estado Falcón.

En honor al "Rector Eterno" de la Universidad del Zulia, una parroquia de Maracaibo lleva su nombre, Antonio Borjas Romero.


Por: Agustín Arteaga

APOSTADORES MARACUCHOS


Dos apostadores enfermizos están mirando a la vieja del frente que tiene las piernas abiertas y dicen: - La pantaleta de la señora es negra; el otro apostador brinca y dice: - NO! es marrón... Mandan a un carajito a verificar de qué color es la pantaleta y al regresar les dice: - Se pelaron los dos, ni es negra ni es marrón… son moscas.