LOCUTOR OSCAR GARCÍA, ''VENTARRÓN''




Como profesional del micrófono por más de treinta años, hemos tenido el honor de haber conocido a varios locutores zulianos que sembraron su voz para siempre en el espacio radioeléctrico nacional. Uno de ellos, sin discusión, es Oscar García G., quien con su potente y educada voz, se ganó el epíteto de "Ventarrón".

Ese trágico día se nos fue el celoso vigilante de "La Ciudad de Oscar", exactamente a las 2:45 minutos de la tarde del martes 17 de enero de 2017; así el Zulia perdió al gran perifoneador, actor, comentarista deportivo, animador de radio y televisión, impulsor de su gaita zuliana, oficial de la Marina Mercante, entre otras profesiones u oficios que lo consagraron a nivel regional y nacional.

Esta figura emblemática de la radiodifusión zuliana le dio la bienvenida la luz intensa del Catatumbo el 31 de diciembre de 1925, en la calle La Paz del barrio El Saladillo de Maracaibo, convirtiéndose en el tercer vástago del matrimonio marabino conformado por Leocricia González, "Mamá Leo", y de Antonio García, actor de teatro reconocido en la región.

Sus primeras letras las aprende con la señorita Cleotilde Reyes, quien regentaba una escuelita en la misma calle donde él residía, para luego ingresar por la puerta grande a la Escuela José Escolástico Andrade, directamente al tercer grado por su avanzada preparación. Sus estudios de secundaria los realiza en el legendario Liceo Rafael María Baralt, donde logra alcanzar su título de bachiller, para así emprender vuelo y estudiar en la Escuela de Aviación Militar, pero finalmente, termina graduándose como Oficial de la Marina Mercante.

Con apenas diecinueve años de edad, embarca con la autorización de sus padres para navegar, siempre soñando con las ondas hertzianas, sobre todo la radio, que tanto le apasionaba e investigaba a fondo en sus travesías por los mares del planeta. En la primera oportunidad que arribó a puerto, específicamente en La Guaira, hoy, estado La Guaira, gestiona en la capital de la República para optar al certificado de locución, logrando altas calificaciones, impresionando al Jurado Calificador con su atuendo de gala de la Marina Mercante.

Ya definitivamente en tierra zuliana, decide probar suerte como locutor y hace la primera visita a la emisora Ondas del Lago 1.120 AM., donde lo recibe el reconocido locutor y mejor productor radial Esteban Navas Vargas, quien se convierte en su tutor en los medios radioeléctricos. Allí comienza la meteórica carrera radial del zuliano Oscar García G., que más tarde lo llevaría a ser pionero en la televisión nacional, muy concretamente en Venevisión, donde laboró por 14 años, dando paso más adelante a otra gran figura de la locución del Zulia, el glorioso Gilberto Correa.

En dicho Canal nunca desaprovechó la oportunidad de promover su gaita de furro, presentándola en la inauguración del Puente Sobre el Lago del Maracaibo, y luego la incluyó en el programa El Venemaratón, siendo la agrupación Rincón Morales la seleccionada por "El Ventarrón". Muchos recuerdan las maratónicas transmisiones del Tele-Radio Pabellón, a beneficio del Hogar Clínica San Rafael, donde siempre la figura principal recaía en este exitoso locutor zuliano.

Oscar García por muchos años fue la voz comercial del Circuito Radial de las Águilas del Zulia y compartía micrófonos con el afamado narrador Arturo Celestino Álvarez "El Premier". Más adelante, apadrina a otra figura de la locución comercial y gran músico, Rómulo Enrique Semprúm. Oscar tenía mucha pasión por el béisbol, el cual logró practicar en la categoría AA con la recordada novena Ponce, donde defendió la primera base.

Este locutor y gaitero de corazón fue el creador del nombre del Conjunto Saladillo, una de las agrupaciones pioneras de la gaita comercial, fundada a comienzos de la década de los años 60's por Moisés Martínez, Nerio Matheus, Leandro Soto, Ramón Quintero, Ciro "Coyeyo" Villalobos, entre otros.

Hoy, recordamos a este maestro de la locución en Venezuela, el zuliano Oscar García G.


Por: Agustín Arteaga


APOSTADORES MARACUCHOS


Dos apostadores enfermizos están mirando a la vieja del frente que tiene las piernas abiertas y dicen: - La pantaleta de la señora es negra; el otro apostador brinca y dice: - NO! es marrón... Mandan a un carajito a verificar de qué color es la pantaleta y al regresar les dice: - Se pelaron los dos, ni es negra ni es marrón… son moscas.