Nace el Zuliano Hall de La Fama

Septiembre 23, 2015




Nace en la parroquia Santa Lucía de Maracaibo, el 29 de abril de 1934, Luis Ernesto Aparicio Montiel, quien se inició en el deporte como arquero del club de fútbol Guaraní y más adelante en el béisbol en el Valdepino de Caracas y en la Policía de Maracaibo, permaneciendo solo catorce meses como pelotero amateur.

Debutó en el profesional el 18 de noviembre de 1953, y logró jugar con once equipos en total: Gavilanes, Rapiños, Caracas, Tiburones, Águilas del Zulia, Cardenales de Lara, Waterloo, Memphis, Medias Blancas de Chicago, Orioles de Baltimore y Medias Rojas de Boston.

Debutó en Grandes Ligas el 17 de abril de 1956, donde jugó 18 temporadas, con 10.230 turnos al bate; 1.135 carreras anotadas; 2.677 sencillos conectados; 394 dobles; 92 triples; 83 jonrones; 791 carreras impulsadas; 506 bases robadas; 2.581 juegos anotados; y .262 puntos de average de por vida. El año de su debut en Grandes Ligas, Aparicio se convirtió en el primer extranjero en ganarse el Premio Novato del Año.

También fue líder estafador de la Liga Americana con las Medias Blancas de Chicago; participó en 10 Juegos de Estrellas, dos Series Mundiales y ganó nueve Guantes de Oro.

En Venezuela fue Novato del Año con el equipo zuliano Gavilanes en 1953, Atleta del Año en 1956, 1959, 1960, 1964 y 1966; Pelotero del Año del Círculo de Periodistas Deportivos en 1959, 1960, 1964 y 1966. Como manager dirigió a las Águilas del Zulia, a los Cardenales de Lara, a los Navegantes del Magallanes, Tiburones de la Guaira y a Petroleros de Cabimas.

Este gran pelotero zuliano es el único venezolano exaltado al Hall de la Fama de Cooperstown, y es considerado como uno de los mejores de la pelota venezolana de todos los tiempos. En su honor, un barrio del municipio San Francisco del estado Zulia lleva su nombre; además, la Secretaría de Cultura del Estado Zulia, anunció que para el 11 de noviembre de este año, sería develada una estatua de este gran pelotero zuliano en el Polideportivo de Maracaibo, junto a la de su padre Luis Aparicio Ortega, "El Grande".




APOSTADORES MARACUCHOS


Dos apostadores enfermizos están mirando a la vieja del frente que tiene las piernas abiertas y dicen: - La pantaleta de la señora es negra; el otro apostador brinca y dice: - NO! es marrón... Mandan a un carajito a verificar de qué color es la pantaleta y al regresar les dice: - Se pelaron los dos, ni es negra ni es marrón… son moscas.