Diciembre 17, 2025

Lázaro, nombre de origen latín que significa: Dios es mi auxilio.
Este Santo era el jefe de un hogar donde Jesús se sentía verdaderamente amado. A esta casa llegaba el Redentor como si fuera su propio hogar, hecho que lo llenaba de gran satisfacción. Un día, cuando ya Jesús no estaba en esa casa, Lázaro se enfermó, y dos de sus hermanas enviaron a un mensajero con urgencia al sitio donde se encontraba Jesús. El mensaje era: "Aquel a quien tú amas está enfermo".
Pasaban los días, Lázaro empeoraba y Jesús no llegaba; después del cuarto día llegó, pero ya era demasiado tarde. Al enterarse de que ya Lázaro había muerto, Jesús lloró desconsoladamente, pero dijo: "Yo soy la resurrección y la vida. Los que creen en mí no morirán para siempre. Lázaro: Yo te mando. Sal fuera". Fue una de las frases más poderosas de Jesús que sirvió para que Lázaro, después de cuatro días de enterrado, recobrara la vida y saliera sanamente del sepulcro.
Por: Agustín Arteaga

