RICARDO FERRER Y SU BAMBUCO PLAYERO




La mañana del lunes, 20 de junio de 2016, el Zulia pierde a uno de sus cantores más prolíferos de todos los tiempos. Se apaga la voz de "El Pionero del Bambuco Playero", Ricardo Ferrer, quien en 1960, plasma en el acetato, los primeros números en este género musical originario de los pueblos de agua de la región zuliana. Este gran valor zuliano venía presentando problemas de salud por sus complicaciones producto de la diabetes, y fue sometido a diálisis por varios años.

Presentamos el perfil de este zuliano que pasó a la posteridad, gracias a su gran aporte musical tradicional:

El 8 de octubre de 1941, nace en el sector Nueva Vía de Maracaibo, Zulia, específicamente en la avenida 17 entre calles 90 y 91, Ricaurte Antonio Ferrer Fernández, conocido artísticamente como Ricardo Ferrer.

Sus primeros pasos los dio en el cerro La Cruz, frente al Abasto Mirando El Mundo. Estudió en los Colegios Joaquín Esteva y Juana de Ávila, pero siempre quiso ser cantante folclórico.

Entre sus éxitos podemos nombrar: Mil novias, Cinco años, Ansias, Madre querida, El carpintero, Isla de Toas, Como se va mi amor y otras obras de su repertorio que se acercan alrededor de 300 piezas musicales, de las cuales muchas de ellas fueron grabadas con el acompañamiento del Grupo Palmarital.

Esta gran figura del canto regional fue declarado Hijo Ilustre de San Francisco, fue un gran baluarte de la música típica del Zulia y es considerado "El pionero del Bambuco Playero".

Por muchos años, Ricardo fue promotor e impulsor de artistas regionales a través del sello discográfico Discomoda, que por varias décadas fue su promotor y representante en el Occidente de país.

El pueblo sanfranciscano aún espera que se haga justicia, al asignarle su nombre a la actual avenida Don Bosco, lugar donde vivió por décadas.


Por: Agustín Arteaga


APOSTADORES MARACUCHOS


Dos apostadores enfermizos están mirando a la vieja del frente que tiene las piernas abiertas y dicen: - La pantaleta de la señora es negra; el otro apostador brinca y dice: - NO! es marrón... Mandan a un carajito a verificar de qué color es la pantaleta y al regresar les dice: - Se pelaron los dos, ni es negra ni es marrón… son moscas.