SIMÓN GARCÍA, ¡QUÉ GRAN COMPOSITOR!

El Zuliano Rajao



1941, nace en el callejón Las Palomas del sector El Tránsito de Maracaibo, Zulia, Simón Udón García Luzardo, cultor popular que realiza sus estudios de primaria en el Colegio Juana de Ávila, la secundaria en el Liceo Baralt y cursa Estudios Generales en la Universidad del Zulia.

Este gran compositor, músico, cantante y humorista ingresa en 1965 al conjunto Los Tigres, y más adelante, forma parte de las agrupaciones Cardenales del Éxito, Guaco, Universidad de la Gaita y La Nueva Generación. Su primera composición fue Ruego a La Chinita, pero las obras que lo dieron a conocer fueron: Dulce mentira (aguinaldo) y El borracho (parodia), grabadas con la agrupación Los Tigres.

La gaita que más satisfacción le brindó fue Mi nostalgia, interpretada por Ricardo Cepeda con los Cardenales del Éxito. Entre otras composiciones exitosas se encuentran: Soberbia gaitera, La moza, Grandeza zuliana, El negrito, Te extraño Maracaibo, Mi nostalgia, La piragua, El adiós de un gaitero, Eterno amigo, Mi ruego, La bella del tamunangue, La antorcha con Gladys Vera y Santanita, entre otras. Tuvo experiencias con otros géneros musicales: con el joropo, Toro cimarrón, interpretado por Betulio Medina; con la danza, Maracaibo te añoro; un pasodoble dedicado a La Chinita titulado Mi promesa, e interpretado por el también zuliano "Memo" Morales.

Recibió innumerables reconocimientos, entre ellos: El Mara de Oro y el Disc-Jockey de Oro. Cabe destacar que el origen de su nombre viene por Simón, el Libertador; y Udón, el gran poeta zuliano.

Recordaremos por siempre a Simón García por sus buenas gaitas que compuso al lado de su carnal amigo Ricardo Portillo, "Los Lennon-McCartney de la Gaita"; entre ellas: Paroxismo, María la bollera, Aguinaldo maracucho, Juventud.

De Simón García, nunca olvidaremos sus ocurrencias en los chistes con Guaco, La Nueva Generación, Cardenales del Éxito, Los Tigres, creaciones que quedaron para la posteridad en el formato "long play".


Por: Agustín Arteaga

APOSTADORES MARACUCHOS


Dos apostadores enfermizos están mirando a la vieja del frente que tiene las piernas abiertas y dicen: - La pantaleta de la señora es negra; el otro apostador brinca y dice: - NO! es marrón... Mandan a un carajito a verificar de qué color es la pantaleta y al regresar les dice: - Se pelaron los dos, ni es negra ni es marrón… son moscas.